Instagram, la famosa aplicación para compartir fotografías con filtros vintage, fue comprada por Facebook por mil millones de dólares.
La plataforma, que hasta la fecha tiene 30 millones de usuarios, es una de las aplicaciones más populares del iPhone, y recientemente, de los teléfonos Android. Según analistas, le estaba creando dolores de cabeza a Facebook, pues su sistema para compartir fotografías es más sencillo. Además, su rápido crecimiento generó una señal de alerta para la gente de Palo Alto.
Sin embargo, el mismo Mark Zuckerberg dio la noticia a través de Facebook con un tono alegre que revela el alivio que le produce su nueva adquisición. Ahora solo queda esperar que la integración entre ambas sea sencilla y no genere inconvenientes a los usuarios.