Para muchos, escribir con es un placer, y son precisamente los conocedores de este arte, quienes dirán el orgullo que les produce tener una buena pluma fuente, además de la admiración y status que confiere utilizar una al momento de firmar un documento importante, una firma de acta de grado o un contrato multimillonario. Algunos las heredan, otros las compran y hay hasta quienes las regalan. Sin embargo, recordamos que es importante que se aseguren de solicitar el certificado de autenticidad.
A continuación les mostramos sólo algunas de las empresas más renombradas en el negocio de los instrumentos de escritura, y aunque hay muchos otros, en esta ocasión nos referiremos a los artesanos de plumas fuentes, también llamadas estilográficas.
Parker
Parker es una de las empresas más antiguas en el negocio de los instrumentos de escritura. Sus inicios se remontan a 1888, cuando George Parker funda The Parker Pen Company en Wisconsin, E.E.U.U. Pero no fue sino hasta 1921 que Parker logró grandes ventas con su línea Duofold, y en el ano 1941 supera el éxito con el modelo 51, menos refinado que el Duofold pero estaba hecho en plástico, lo que permitió que su producción fuese más versátil y voluminosa. Hoy en día Parker pertenece a Stanford, filial de la corporación Newell Rubbermaid, que agrupa a los productos de oficina Waterman, Paper Mate y Liquid Paper.
Parker en la actualidad ofrece una amplia gama de bolígrafos y plumas fuentes, conservando el lujo y la funcionalidad que le han caracterizado a través de los años.
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Sheaffer
En 1912, el inventor estadounidense Walter A. Sheaffer funda la W. A. Sheaffer Company en Iowa. E.E.U.U. Y en 1913 comenzó a producir su plumas estilográficas bajo el nombre Pen Company WA Sheaffer. Sus detalles estriban en la innovación de sus productos. En 1920, Sheaffer ofrece garantías de por vida en sus plumas, que se caracteriza por un punto blanco en las parte superior o en los clip de las plumas. Muchas empresas competidoras crearon garantías similares, pero sólo Sheaffer las mantiene en la actualidad. El lujo, innovación y calidad de sus plumas son el sello de esta marca.
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Montblanc
Esta marca alemana tiene sus orígenes a 1906, cuando Alfred Nehemias y August Eberstein decidieron ingresar en el mundo de los instrumentos de escritura. Pero no fue sino con la llegada de Claus Johnaness Voss, en 1910, que el nogocio se modernizó y tomó la forma con la que Montblanc logró el éxito global.
En 1924, Montblanc lanzó la legendaria línea Meisterstück, que significa “Obra maestra”. Esta gama marcó un hito en el mundo de las plumas fuentes, y hoy en día es uno de sus productos más famosos en todo el globo.
Otra de las piezas que más nos llama la atención, es la edición limitada Alfred Hitchcock, realizada en plata 925, y que tiene los detalles de sus obras más significativas, tales como el clip en forma de cuchillo rememorando la pelicula “Psicosis”, y una superficie que recuerda al efecto de mareo de «Vertigo». Además, tiene grabado un retrato de Hitchcock en la punta de la plumilla de oro de 18 Kilates.
En la actualidad, además de sus célebres plumas, Montblanc ofrece una línea de productos de lujo, tales como joyas, relojes, colonias y gafas de sol, entre otras.
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Waterman
Creada en 1884 por Lewis Edson Waterman, Waterman S.A. es una de las llamadas “Cuatro Grandes”, que estaba conformada por las empresas norteamericanas Eversharp, Parker y Sheaffer. Este grupo se distingía por su popularidad, nivel de producción y calidad. Waterman inició su crecimiento a comienzos del siglo XX, pero en la década de 1950, tuvo que cerrar sus fábricas en E.E.U.U.
Su renacimiento fue gracias a la subsidiaria en Francia, Waterman Jif. que absorbió lo que quedó de su casa matriz en E.E.U.U. y Gran Bretaña, reviviendo el esplendor de sus inicios. Con su casa matriz en Paris, Waterman se caracteriza por su énfasis en el detalle, lujo y calidad.
Waterman hoy en día pertencece a Stanford, filial de la corporación Newell Ribbermaid.
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Cross
Cross es una de las empresas más antiguas en instrumentos de escritura, fundada en 1846 por Richard Cross en Providence Rhode Island, E.E.U.U. Se caracteriza por la funcionalidad y modernidad de sus productos. Algunos especialistas comentan que las plumas de Cross fueron las precursoras del bolígrafo moderno, patentado en 1938 por László Bíró.
En 1930, Cross se inició en el mercado de las pumas fuentes, y su meta en ese entonces fue colarse en el sector medio, sin ánimos de competir en el sector de lujo dominado por las empresas que comentamos más arriba. Después de un hiato, vuelvió a comercializar las plumas desde 1980 para el mercado internacional.
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